"La gente de Ankou", de Edgar-Max

En "La gente de Ankou", Edgar-Max recrea de modo magistral el ambiente malsano, hermético y sombrío, mas no exento de una triste belleza, de un circo ambulante de rarezas, a la altura de "La parada de los monstruos" de Tod Browning. Se adentra entre bambalinas y nos revela sin pudor alguno sus miserias, sus relaciones, su humanidad. Asimismo, nos presenta a su indiscutido líder, el lanzador de cuchillos Bil el Largo, y su progresivo hundimiento en los abismos. Un personaje magnético, de oscuro atractivo, cuyo potencial Edgar-Max ha sabido aprovechar en otros cómics como "Las aventuras de Bill el Largo" y "La Santa Sed". Una obra sangrienta y sucia cual puñal herrumbrado, que se clava sin piedad en la retina del lector y le obliga a seguir mirando con perversa fascinación. Hará las delicias de los conocedores del género que busquen algo más y de todos aquellos que aún estén dudando en adentrarse en lo que podría llamarse dark ambient gráfico.